- Un equipo de maestros/as estable, dinámico y comprometido con un proyecto educativo.
- Facilidad de comunicación entre el profesorado y la familia.
- Seguimiento personalizado del alumnado.
- Un método de trabajo que fomenta la reflexión y la responsabilidad.
- Desarrollo de actuaciones educativas de éxito dentro del marco de las Comunidades de aprendizaje.
- Educación en valores como el respeto a la diversidad y a uno mismo, la solidaridad, el espíritu crítico, la autonomía y la exigencia personal.
- Un marco de convivencia potenciado a través de la participación del alumnado.
- Inmersión en proyectos educativos sensibles a los cambios sociales, culturales y tecnológicos.